Del Triangulo de las Bermudas o conocido popularmente como La Encrucijada Maldita del Atlántico. se han escrito infinidad de artículos en todos los idiomas posibles, pero en este caso, quiero empezar un dossier referente a este tema, de los cuales he estado investigando en algunos libros antiguos que encontré, por lo que la información de las entregas de este tema, no son simplemente traducciones o copy-paste de otros lugares.
Los primeros reportes de este tema, se remontan a la época de Cristóbal Colón, ya que se dice fue en la isla de San Salvador, en las Bahamas, donde este aventurero tocó tierra por primera vez en el Nuevo Mundo.
La noche del 11 de Octubre de 1492, víspera de una fecha histórica conocida por todos, se tuvieron diversos hechos y reportes de “misteriosas y luminiscentes aguas blancas” un par de horas posteriores a la puesta del sol. Según Charles Berlitz, supuesto investigador de temas paranormales, este fenómeno procedería de grietas o fisuras del fondo, especialmente en los parajes de los bancos de las Bahamas y en las aguas profundas existentes en el limite de la meseta continental; se cuenta de que Jim Richardson, un piloto de Miami, en una ocasión realizo una amarizaje sobre estas manchas y tomo unas muestras de agua, dando por resultado que estas muestras contenían 20% de azufre y materiales cálcicos, lo que daría a entender que se tendría una presencia de rocas ardientes por debajo de la superficie.
Volviendo al tema de Cristóbal Colón y en el transcurso de ese mismo viaje, los marineros fueron testigos de una inmensa estela de fuego que estallo en el cielo, giro alrededor de la nave y desapareció en el océano. La brújula de abordo sufrió perturbaciones inexplicables, por lo que el pánico se apodero de la gran mayoría de los marineros e incluso se tuvo miedo de que se generara un motín.
En Septiembre de 1494, el navegante del navío, observo los movimientos de un “monstruo marino” a la altura de La Española, que es la isla que se encuentra entre Haití y la Republica Dominicana, a lo que Colón lo interpreto, según la costumbre de la época, como signo precursor de tempestad. El mismo año, un curioso “torbellino de viento” envió a tres de los barcos de la flota al fondo del mar después de haberlos hechos dar vueltas como si fueran de juguete, todo esto sin haber tormenta o presagios de mal tiempo.
En Mayo de 1502, mientras descansaba en el puerto de Santo Domingo, uno de los marinos mas experimentados, al sentir llegar la tempestad, aconsejo al Gobernador de La Española, que aplazara la partida de aproximadamente 30 galeones cargados de oro y plata con destino al Viejo Continente, a lo que el Gobernador Francisco de Bobadilla se hizo el sordo. Unos días después, 26 de los 30 barcos desaparecieron con sus tesoros y sus tripulaciones en la tormenta.
Estas fueron las primeras victimas registradas por la historia, causadas por el misterioso Triangulo de las Bermudas.