Los trabajos de construcción del Teatro Nacional, conocido después como Palacio de Bellas Artes iniciaron en 1904 con la idea de terminarlo en cuatro años, pero debido a problemas técnicos, económicos y sobre todo al inicio de la Revolución de 1910, la obra se detuvo. La construcción se reactivo en 1930 y fue terminada el 10 de Marzo de 1934 por el Arquitecto Federico E. Mariscal.