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Este corrido cristero relata su muerte: fue fusilado por sus propios compañeros. Las dificultades que surgieron entre Victoriano Ramírez y sus compañeros se iniciaron, según parece, con las reformas de organización que el General Enrique Gorostieta Velarde juzgó necesario establecer entre los contingentes cristeros. «El Catorce», puso una serie de obstáculos a la nueva organización propuesta, por lo que, en vista de su actitud fue relevado de su cargo, y se le prohibió rodearse de hombres armados, con excepción de una pequeña escolta.
«El Catorce» no acató las órdenes, y como la gente de San Miguel, su pueblo, lo quería bien, aumentó su escolta. El Padre Pedroza lo invitó a reconcentrarse en la lucha cristera pero Victoriano se negó.
El propio Aristeo Pedroza, Heriberto Navarrete, y Mario Valdés, fueron en su busca junto con 300 hombres, aunque para entonces, «El Catorce» se había hecho fuerte en la cumbre de El Carretero, junto con 100 compañeros. Finalmente, fue sometido; y en juicio sumario se le acusó de malversación de fondos, insubordinación y resistencia a las órdenes superiores.
Por esas acusaciones el Padre Aristeo Pedroza ordenó su ejecución; y para evitar desórdenes entre los cristeros, ya que «El Catorce» era muy estimado, se resolvió cumplir de inmediato la sentencia. Sin embargo, se atrinchero en su celda y para conducirlo al lugar del fusilamiento, tuvieron que derribar la puerta con un ariete, entonces brincó hacia afuera con intenciones de arrebatar un rifle al hombre más cercano, sin embargo fue herido de muerte por un tiro en el pecho.
A su muerte el General del Ejército Mexicano, Miguel Z. Martínez exclamó: «Ya mataron al 14 sus compañeros, pendejos! No saben lo que hicieron; ya le cortaron la cabeza a la víbora, la cola que me la dejen a mí«. La muerte del 14 generó confortamientos entre el General Miguel Hernández y el General Enrique Gorostieta Velarde así como un gran rechazo del pueblo. El 18 de Marzo del 2006, se erigió en el centro de la ciudad de San Julián, Jalisco, una estatua de Victoriano Ramírez.
A continuación, el corrido de Victoriano Ramírez, «El Catorce»:
El Victoriano «El Catorce»
Del pueblo de San Miguel,
Le dio combate al gobierno
Pa’ que se acordaran de él.
Válgame Santo Niñito
Y también el Padre Eterno,
Válgame Dios, Victoriano,
Te anda buscando el gobierno.
Una mujer lo encontró,
Lo encontró llegando al puente;
Por ahí Victoriano iba
Junto con el asistente.
El Padre Vega decía:
-Yo voy con el general,
Al cabo no es el primero
Que vamos a fusilar.
Victoriano les decía:
-Compañeros tan ingratos,
Mientras anduvimos juntos
No le cejé a los balazos.
Victoriano les decía:
-Esa no la paso a creer,
Que siendo mis compañeros
Me anden queriendo aprehender.
Válgame Dios, Victoriano
Y a la gente que él traía,
Por más dichos que le echaban,
Él siempre se les salía.
Señores, de que me acuerdo,
Ganas de llorar me dan;
Que a Victoriano «El Catorce»
Ya lo van a fusilar.
Válgame Santo Niñito
Y también el Padre Eterno,
Mataron a Victoriano
Por darle gusto al Gobierno.
Señores, de que me acuerdo,
Ganas de llorar me dan;
Mataron a Victoriano
En ese Tepatitlán.
Jose Pedroza Martinez (Voz y Guitarra)(San Miguel el Alto Jalisco).
(Instituto del los corridos de Zacatecas y los Altos de Jalisco)
Corridos de la Rebelion Cristera 1995 (Irene Vazquez y Jose Santiago Silva)