El Cine Hidalgo fue uno de los edificios más emblemáticos de nuestra pequeña ciudad, construido por el sindicato petrolero allá por los años 60’s, ha sobrevivido al paso del tiempo y como pueden ver ha sufrido algunas alteraciones desde su construcción para adaptarlo al uso actual, pero sigue en pié mas o menos dignamente.
A mi todavía me tocó ir a ver varias películas en ese cine allá por la década de los setentas y ochentas, tenía una de esas salas enormes con capacidad para casi 3,000 personas, si mal no recuerdo.
En ese enorme y majestuoso cine, se estrenaron películas taquilleras de aquella década de los ochentas y también fue testigo de, si no es que todos, si la gran mayoría de eventos estudiantiles que se realizaban en la ciudad, ya fuera el Colegio Díaz Mirón, Colegio Tepeyac, La ESBO, etcétera.
Las funciones de las películas, eran de función doble, o sea, que primero era una película de relleno aunque de la misma temática que la que se estrenaba; y por supuesto, teníamos derecho a la famosa permanencia voluntaria.
Y como no recordar las matinés del domingo, en las cuales la mayoría de las películas era de karatecas, o bueno, esas son de las que mas me acuerdo. Todos los escuincles de primaria y/o secundaria nos dábamos cita en ese lugar.
Recuerdo el gran tamaño de su pantalla y la comodidad de sus butacas, la fuente de sodas donde te servían una bolsa de palomitas generalmente frías y te servían el refresco de botella en un vaso encerado.
Al escribir este articulo, me viene a la mente que en aquellas décadas de los setentas y ochentas, el ir al cine era un pasatiempo familiar, en el cual, el comprar los boletos, palomitas y refrescos, no era algo caro ni suntuoso, por lo que me pregunto: ¿Que ha pasado, que en estos tiempos ir al cine es un lujo?
Y seamos honestos, en estos tiempos, si un trabajador clase media quiere llevar a su familia al cine, tendrá que desembolsar una buena cantidad de dinero por hacerlo. ¿Que ha pasado?
En la actualidad, este lugar, es parte el grupo de Cinemas Henry y el viejo Cine Hidalgo, fue dividido en varias salas, las cuales han perdido el encanto de cuando era una sola y gigantesca sala.
Aun así, para todos los que vivimos y crecimos en esa Poza Rica de los años setentas y ochentas, el Cine Hidalgo fue parte importante de nuestras vidas.
Son recuerdo hermosos de mi infancia , recuerdo que fui a ver la pelicula «Historia de amor» en 1969 y saliendo del cine, con mis amiguitas Elsa y Noelia nos fuimos caminando por todo el paseo de la burrita.
Como no recordar mi tierra!!
Felicidades por esta publicación!!
Hola Martina,
Yo también tengo agradables recuerdos de los domingos de matiné entre otros tantos, muchas gracias por tus comentarios y visita. Saludos!