En la ciudad de Lagos de Moreno, Jalisco, dentro de la imponente Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, podemos encontrar un personaje bastante fuera de lo común, siendo el cuerpo incorrupto de un soldado romano muerto por profesar la fe católica en el año 303.
Su cuerpo fue donado por el Papa Pío VI en el año de 1791 y desde el 12 de Junio de ese año se a la vista de los fieles y visitantes en el templo antes mencionado en la Ciudad de Lagos de Moreno, Jalisco.
La historia mas detallada de esta reliquia esta plasmada en un letrero que dice lo siguiente: “San Hermión, cuyo cuerpo traído de Roma en 1790. El Excelentísimo Señor Fray Javier Crisitani O.E.S.A. Obispo de Porfirio y Pro-Prefecto del Sagrario Apostólico, con anuencia de S.S. Pío VI donó su cuerpo encontrado en el cementerio de Sta. Ciriaca y dentro del sepulcro estaba el nombre del santo y la copa con su sangre (que también está con su reliquia). El traslado se hizo colocando el cuerpo santo reconstruido y encerrado en una urna que fue sellada. Recogido del Puerto de Veracruz fue conducido a este lugar en una litera, el día 12 de julio de 1791 se colocó la reliquia en el altar que se había destinado y preparado para el caso (se asignó el clero de la parroquia celebrara fiesta litúrgica el día 28 de febrero, con rito doble menor)”.
Aunque popularmente se menciona que es el cuerpo incorrupto que perteneció a San Hermión, en realidad es un corposanto, o séase es un cuerpo de cera que contiene sus reliquias extraídas en Roma y no necesariamente el cuerpo pertenece al conocido mártir católico.