Chaac es uno de los dioses mas importantes de la mitología maya y aunque suene parecido, no se debe de confundir con el Chaac-Mol, del cual hablamos en este sitio hace tiempo.
La civilización maya era fundamentalmente agrícola; por lo que sus dioses más importantes estaban relacionados con la tierra, la lluvia y las cosechas. Por esta razón Chaac, el dios de la lluvia, el rayo y el trueno, era el días más popular y venerado entre los mayas.
Chaac era considerado un dios benefactor; sin embargo, como toda divinidad maya, tenía su lado oscuro cuando sus excesos traían inundaciones y tempestades, además de que su ausencia propiciaba sequias y hambrunas. Su morada estaba en el cielo y en la lluvia, pero también vivía en el Cenote Sagrado de Chichen Itzá, la entrada a su reino y el lugar donde se le hacían sacrificios humanos.
En los códices aparece en actitudes variadas; dentro o arriba del agua, parado en la lluvia, pescando en una canoa o sembrando granos de maíz. Los enormes mascarones que decoran los monumentos mayas, con una nariz parecida a una trompa y dos colmillos enrollados que le salen de la boca, son expresiones del dios Chaac.