Ruta Cristera: Batalla de San Julián, Jal.

Se cuenta que los habitantes de San Julián fueron los primeros en levantarse en armas al grito de «Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe«, el 1 de enero de 1927.

Al ser convocados por el cura Elizondo se formó el Regimiento de San Julián, comandado por el militar en retiro General Miguel Hernández, este regimiento se compuso de 4 escuadrones: el primero de ellos, era conocido con el de San Julián, así como el de Jalpa, el de San Diego y el de San Miguel.

Al enterarse de este naciente movimiento militar que se estaba dando en esta zona, el presidente de la República, Plutarco Elías Calles mandó un regimiento perteneciente al Estado Mayor Presidencial, el 78 Regimiento de Caballería, al mando del General Espiridión Rodríguez Escobar, que llegaron a San Julián el 14 de marzo de 1927, encontrándose en el pueblo el Padre Reyes Vega, Luis Anaya y Victoriano Ramírez «El Catorce», que decidieron hacerles frente. Comenzó la batalla el siguiente dia en la mañana y a medida que transcurrían las horas se dejó sentir la supremacía militar de las tropas del gobierno, pero cuando se pensaba que todo estaba perdido, llegó el General Miguel Hernández proveniente de San Diego, a petición de «El Catorce».

El combate empezó a subir de intensidad y se dice que duró alrededor de dos horas y al final de la batalla, se cuenta que murieron casi todos los militares y entre los que se salvaron estaba el General Espiridión, de quien dicen las malas lenguas, huyo vestido de mujer.

Al final de la tarde sólo quedó un gran silencio y las calles llenas de sangre tanto de militares como de cristeros. A los pocos sobrevivientes se les ejecutó junto al panteón viejo, donde quedaron todos juntos en una fosa común.

En represalia a la derrota sufrida, los militares trajeron a San Julián al sacerdote Julio Álvarez Mendoza, donde fue torturado y fusilado el 30 de marzo de 1927, siendo en la actualidad uno de los mártires que fueron beatificados y canonizados hace algunos años.